Las
enfermedades virales causadas por la picadura del mosquito Aedes aegypti,
principal vector transmisor del dengue, zika y chikungunya, se han vuelto una
de las mayores preocupaciones a nivel regional. Según la Organización
Panamericana de la Salud, el número de casos de dengue en América se ha
incrementado en las últimas cuatro décadas y actualmente 500 millones de
personas se encuentran en riesgo de contraer la enfermedad.
Según el
Ministerio de Salud Pública solo en la priemra semana de julio se reportaron 575
casos fueron reportados y lo que va de 2023 ya suman 11.156 casos en total.
Marcelo
Hoyos, gerente técnico de Higiene Ambiental de BASF, sostiene que: “El mosquito
vector se reproduce en un ámbito privado intra y peridomiciliario, en cercanía
del ser humano. Por eso, es importante que cada individuo adopte medidas preventivas
durante todo el año, específicamente en la eliminación de recipientes y
criaderos“. Además, agrega: “El uso de insecticidas de volteo en termonieblas o
Ultra Bajo Volumen no es suficiente para eliminar el mosquito, en ese sentido, el
control más efectivo resultará de una combinación de estrategias culturales, físicas
y químicas con insecticidas residuales. Pero siempre debe estar acompañada por
las acciones individuales“.
¿Cómo prevenir el mosquito del dengue?
Hoyos
sugiere algunas acciones preventivas que pueden llevarse a cabo, incluso en el
hogar.
“Tenemos
que comenzar controlando al vector Aedes aegypti. Es un mosquito doméstico que
presenta una fase acuática y otra aérea aprovechando cualquier recipiente
artificial o natural que contenga agua por un período de tiempo que permita el
desarrollo, por lo tanto, la medida más importante d es la eliminación de la
mayor parte de los criaderos de mosquitos en nuestro ámbito domiciliario y
peridomiciliario.,
1.
Retirar con frecuencia recipientes móviles
que puedan acumular agua. Remover bolsas o envases de polietileno, cubiertas y
también juguetes, que pueden generar acumulación de agua en sus pliegues o
cavidades.
2.
Mantener la tasa de las rejillas o
desagües sin agua, o hacer correr el agua acumulada cada tres días.
3.
Los tanques de agua deben tener tapa sin
roturas ni aberturas, por más pequeñas que sean.
4.
Mantener limpias las piletas de natación,
con agua en circulación y cloradas.
5.
Vaciar piletas semivacías, aún en otoño
o primavera, para evitar transformarse en un potencial criadero de mosquitos.
6.
En los techos, revisar y limpiar las
zinguerías y canaletas de desagüe, principalmente cuando se avecinan lluvias.
7.
Mantener el césped bien corto, sanear
sitios enmalezados y retirar el pasto cortado.
8.
Control químico: complementar las
acciones de prevención con insecticidas residuales, como es el caso de Tacazo®
o Fendona® 6 SC de BASF, en criaderos potenciales, sitios donde
pernoctan o se protegen los adultos del calor, frío, luz y viento. Estos
productos son de uso profesional y deben ser aplicados por una empresa de
control habilitada. Son de baja toxicidad, no tienen olor y permanecen activos
varias semanas controlando adultos.
9.
Asperjar el insecticida residual debajo de
las parrillas porque pueden ser sectores de protección de los mosquitos.
10.
Para evitar la picadura, usar repelentes
autorizados, respetando los tiempos de acción indicados por el fabricante.
La presencia de mosquitos dentro del hogar es riesgosa
sobre todo en zonas endémicas donde las hembras Aedes aegypti tienen
condiciones más estables de temperatura y humedad. “La medida más relevante contra
el dengue es la prevención. La suma de acciones preventivas individuales y colectivas
permitirán alcanzar una importante reducción poblacional del mosquito Aedes
aegypti. La educación y concientización comunitaria resultan fundamentales
a la hora de prevenir el dengue”, concluye Hoyos.
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