El conjunto probatorio expuesto por Fiscalía fue determinante para obtener una sentencia condenatoria de veintiséis años de prisión contra la ciudadana Jenny S., como autora del delito de robo con resultado de muerte, cuya víctima fue Ángel A., dueño de una discoteca ubicada en Machala.
La noche del 20 de febrero de 2020 llegaron al centro de diversión la procesada –de 23 años– y otra joven extranjera, quienes no eran conocidas en el lugar. Transcurrieron las horas, los clientes se marcharon y la víctima se quedó con ellas. Las mujeres se retiraron a las 02:30 y Ángel A. fue encontrado sin vida, horas más tarde.
En la audiencia de juzgamiento, el fiscal del caso presentó la autopsia médico legal, la cual determinó que la muerte fue por envenenamiento agudo tras ingerir escopolamina y benzodiacepina.
También constan los testimonios de testigos que vieron –que la ahora sentenciada– fue la última persona en salir de la discoteca. Las mujeres robaron el teléfono celular de la víctima, 800 dólares (la venta de la noche), botellas de licor y un Ipad.
Información jurídica
El artículo 189 del Código Orgánico Integral Penal, señala que si a consecuencia del robo se ocasiona la muerte, la pena privativa de libertad será de veintidós a veintiséis años.