Cinco personas, de 20 a 23 años, son procesadas por su presunta participación en el delito de robo con violencia, perpetrado en un restaurante ubicado en el sector de la González Suárez, en el norte de Quito, la noche del 22 de febrero del año en curso.
La fiscal de Flagrancia, Jéssica Córdova, presentó los elementos de convicción recabados ante la Jueza que dirigió la audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos, desarrollada esta tarde.
La instrucción fiscal durará treinta días.
Entre los elementos presentados constan las versiones de los agentes aprehensores de la Policía Judicial, quienes relataron que el 23 de febrero –a través de técnicas de investigación en campo e informantes que mantienen en anonimato por seguridad–localizaron una de las tres motocicletas con las que habrían cometido el asalto.
La moto estaba estacionada en el sector de balcones de El Inca. Cuando los investigadores se acercaron a ella, de un inmueble salió un hombre que, al verlos, trató de escapar, dejando la puerta abierta. No lo logró y fue aprehendido por los policías, que –al requisarlo– le encontraron un arma de fuego.
Dentro del domicilio estaban otras cuatro personas, una de ellas armada. Al requisar el inmueble, los uniformados encontraron, en el mesón de la cocina, dieciséis teléfonos celulares (tres reconocidos por sus dueños, según el parte policial), 630 dólares en efectivo, cuatro cascos de motocicleta, relojes, anillos y cadenas.
Además, en uno de los dormitorios levantaron vestimenta similar a la que habrían usado en el robo, según consta en las imágenes registradas en los videos de seguridad.
Ellos serían los asaltantes que la noche del 22 de febrero ingresaron al restaurante, vestidos como repartidores de comida de una de plataforma digital.
Sometieron a los comensales y trabajadores para robarles celulares, relojes, dinero y más pertenencias.
Pero este no es el fin de esta historia.
Investigación previa
Uno de los guardias de seguridad del edificio donde funciona el restaurante asaltado, habría respondido al disparo de uno de los atracadores mientras se retiraban del lugar. El hombre murió horas después en un hospital de la ciudad.
Este hecho se encuentra en investigación previa para determinar si existió legítima defensa. Por el momento, Fiscalía ha recopilado versiones de los clientes del local, de los trabajadores y otros testigos. Además, se realiza la pericia a los videos recuperados de las cámaras de seguridad.
Información jurídica
Fiscalía inició el proceso penal con base en el artículo 189, inciso primero, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), cuya pena privativa de libertad es de cinco a siete años.
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