El domingo desde
tempranas horas de la mañana la gente comenzó a reunirse por la avenida Cevallos
en Ambato, para observar el tradicional desfile por motivo del típico carnaval.
Desde la noche
anterior los encargados de vender los puestos marcaban el sector que ellos
controlarían se vendían puestos con bancos o sillas de plásticos, otros
instalaban sus tribunas para abarcar mayor cantidad de gente, vendían los
puestos a uno, dos o tres dólares.
La gente ya acostumbrada
a este servicio se reunía en familia, unos con parasoles, la mayoría de los jóvenes
mantenían los envases de espuma de carnaval, ya que apenas termina el desfile la
escena de chisguetearse entre amigos es común.
El público salió satisfecho,
alrededor de la 13h00 se iba retirando de a poco a seguir divirtiéndose en los
alrededores del parque Juan Montalvo y parque Cevallos, donde artesanos
mostraban sus productos al público en general.