Los tres burgomaestres de la provincia de Santa Elena planifican
supuestamente pensando en las necesidades de los ciudadanos que habitan en los
cantones Santa Elena, La Libertad y Salinas, sin embargo, son mayores los
reclamos que los cumplimientos de las autoridades.
Pongamos ejemplos: si planifican una campaña de arborización,
bien por ello, pero, más importante es el riego, control y mantenimiento de los
mismos, de lo contrario la mayoría de esos sembríos se pierden, el objetivo y e
inversión se desperdicia una vez más.
Un tema lacerante, crítico, son las invasiones o asentamientos
en las zonas marginales de los tres cantones, los alcaldes perciben que están
atendiendo a los ciudadanos, pero ellos se sienten perjudicados por la inevitable
participación de supuestos dirigentes barriales que de alguna manera logran
beneficios personales marginando a los necesitados.
Aunque están prohibidas las invasiones los asentamientos
crecen en zonas donde no hay servicios básicos y viven de la promesa que pronto
llegará la obra.
Los cantones tienen problemas de servicios básicos
incluyendo La Libertad a pesar de solo tener una extensión de 26.5 kilómetros
cuadrados, porque dirigentes barriales sin escrúpulos participan de esos
asentamientos no planificados, con la venia de las autoridades ávidas de
votos, de esa manera este cantón pequeño nunca tendrá completa su planificación
de servicios básicos.
De la contaminación ambiental ni se diga, lagunas de oxidación,
cerros depredados, el departamento de medio ambiente es nulo en los 3 cantones
Por ello la visión de los alcaldes no es la percepción de
los ciudadanos de la provincia de Santa Elena. La escasa cultura de cuidar
nuestro ambiente les permite actuar irresponsablemente, ojalá crezca el sentir
de los ciudadanos para presionar a las autoridades y evitar que la
contaminación afecte el turismo local.