EP Petroecuador ha planificado la construcción de una nueva variante del Oleoducto Transecuatoriano, ubicada en la zona de San Rafael, con 370 metros de longitud para evitar afectaciones debido a eventos naturales.
Recientes procesos naturales en la zona del río Quijos obliga a mantener un monitoreo constante y ofrecer alternativas seguras a la transportación de crudo.
Un equipo de topógrafos y técnicos de mantenimiento del oleoducto ya trabaja en el diseño y construcción de esta nueva variante, que estará alejada 170 metros del cauce del río Quijos. Esto garantizará la integridad de las tuberías del SOTE y del Poliducto Shushufindi – Quito.
EP Petroecuador también colocará dos obturadores en los extremos de la variante de la línea principal. Estos equipos permitirán el bloqueo inmediato del transporte de crudo en el SOTE, con el propósito de evitar derrames en caso de presentarse una nueva afectación a su infraestructura, por causas naturales.
Para la construcción de la nueva variante se utilizarán 40 tubos, cada uno de 12 metros de longitud y 26 pulgadas de diámetro. EP Petroecuador cuenta con el material disponible en sus bodegas, optimizando de esta manera los recursos existentes de la empresa pública.
De acuerdo a evaluaciones permanentes que realiza la EP Petroecuador en el sector de San Rafael, límite de las provincias de Napo y Sucumbíos, se identificó que durante los días 6 y 9 de mayo se produjo un evento erosivo significativo en el lecho del río Quijos.
EP Petroecuador realizará además estudios hidrogeológicos para determinar el trazado definitivo de la variante del SOTE ubicada en el sector de San Rafael, El Reventador, e iniciar su construcción sin demora, con el propósito de brindar un transporte seguro del crudo ecuatoriano, cuidando el ecosistema.
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