jueves, 27 de febrero de 2020

Ganadería sostenible desde la comodidad de su finca

20:26



Rodeadas de árboles de naranja, limón y mango, encontramos a Rebeca, Fedora, Natalia, Campana, y Gertrudis, ellas son 5 de las 21 vacas de Marlene Vacusoy Morán y su esposo, Cornelio León. Esta pareja, residente de Pedro Carbo, provincia del Guayas, no fueron productores ganaderos toda su vida. Para ellos, la actividad ganadera comenzó hace menos de una década, cuando su hijo llegó a la finca con una vaca lechera y con la innovadora idea de empezar a producir leche para la venta.

Enseguida la pareja adoptó la idea y comenzaron. En su predio, Marlene y Cornelio tenían poco o nada de pasto apto para el consumo del ganado. Es así que comenzaron los recorridos con sus 21 vacas en el que partían de su finca, caminaban al borde de la carretera, las llevaban a las riveras de los ríos, iban a donde les regalaban pasto o rastrojos de las siembras de maíz, y de regreso a la finca.

Bajo el sol o la lluvia, comenzaban su recorrido a las 6 de la mañana y no regresaban a su finca hasta la 1 de la tarde.
 ̈Nos tomaba todo el día sacar a las vacas para que coman lo que encontráramos. No podía hacer ninguna labor de la casa, ni cocinar. Llegábamos sudados, cansados y con hambre a la 1 de la tarde, recién a cocinar ̈, comenta Marlene.

La misma dinámica era desarrollada por Luis González, productor ganadero de Las Balsas, provincia de Santa Elena, quien comenta que, a causa de la falta de lluvia, que se agudiza con el tiempo, su ganado se moría porque no había pasto en su finca. Igual que Marlene y Cornelio, empezó su actividad ganadera hace poco y se veía obligado a dejar que su ganado saliera en busca de comida por comunidades aledañas.

Actualmente, la jornada diaria de cada familia es totalmente diferente. Sus predios son 2 de las 165 fincas piloto del Proyecto Ganadería Climáticamente Inteligente (GCI). Seguida por sus 3 perros al recorrer el área destinada para la siembra de bancos forrajeros, Marlene dice  ̈Nosotros nos encargamos de toda la finca. Desde hace un año ya no salimos con las vacas a recorrer y buscar pastos, ya tenemos nuestros pastos y hacemos ensilaje. Las vacas se alimentan aquí mismo y para
nosotros esto ha representado un descanso. Antes me levantaba a las 5, ahora puedo levantarme a las 6, y después de desayunar nos vamos con mi esposo a la faena diari ̈.

En el caso de Luis, comenta que el proyecto le enseñó a manejar correctamente los pastos y así mantener alimentado a su ganado. Su actividad principal era la pesca de tilapia, pero según él,  ̈no nos rendía para nada esa plata ̈.
En su finca, la implementación del sistema de riego impulsado por una bomba que toma el agua desde la represa y riega sus pastos, fue un factor clave. En una zona árida, donde no llueve con frecuencia y el verdor está ausente, su finca es el único punto verde que posee pastos mejorados, bancos forrajeros, bebederos, cercas eléctricas, e infraestructura de ordeño.

 ̈Ahora no saco al ganado ya que tengo pastos y bancos forrajeros. Al tener el ganado dentro del corral, donde duerme, se facilita la labor de manejo de excretas, las cuales son posteriormente utilizadas para fertilizar el pasto; aquí no se desperdicia nada ̈, asegura Luis.  ̈Mi meta es ir mejorando mi finca. Ahora tenemos nuestro ganado estabulado y está gordo ̈, concluye.

La aplicación de buenas prácticas ganaderas ha permitido que en ambos casos la calidad alimenticia del ganado mejore. Para estas familias, la implementación de sistemas de riego, comederos y bebederos, siembra de maíz para ensilaje, bloques minerales, infraestructura de ordeño, cortes de igualación, división de potreros con cerca eléctrica, pastoreo racional, elaboración de biol para potreros y maíz, pastos
mejorados y bancos forrajeros, ha marcado la diferencia en sus tareas diarias.
Hoy por hoy, todo se hace en casa.


Ganadería Climáticamente Inteligente
El Proyecto Ganadería Climáticamente Inteligente es impulsado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Ministerio del Ambiente, y financiado por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente GEF.

Esta iniciativa apunta a reducir la degradación de la tierra y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en el sector ganadero de Ecuador; incrementar y mejorar la provisión de bienes y servicios de la producción ganadera de forma sostenible; reducir la degradación de la tierra e incrementar la capacidad de adaptación al cambio climático y de reducción de emisiones de GEI, a través de la implementación de políticas intersectoriales y técnicas de ganadería sostenible, con particular atención en provincias vulnerables como: Loja, Guayas, Manabí, Santa Elena, Morona Santiago, Napo, e Imbabura.



 

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