miércoles, 9 de octubre de 2019

SI LEYÉRAMOS NO ESTARÍAMOS EN ESTA DEPLORABLE SITUACIÓN ECONÓMICA

12:12



LEONARDO RIVADENEIRA

Puede parecer utópico pensar que la lectura cambie la vida de los habitantes de un cantón, una provincia o un país, pero, no lo es, si los ecuatorianos leyéramos más, nos daríamos cuenta de que las leyes, reglamentes o decretos que se elaboran, favorecen siempre a los que más tienen.

Un ejemplo: ¿creen ustedes que es lógico favorecer a los expresidentes y vicepresidentes con sueldos eternos? Cuando ellos han sido los causantes de nuestras tristes realidades a través del tiempo. Por qué se favorece a estos exmandatarios que tienen mayor oportunidad de trabajar que el pueblo llano que carece de conocimiento por su falta de lectura.

Si el pueblo leyera, se daría cuenta que el país ha tenido expresidentes demagogos.
Significado de Demagogia: Empleo de halagos, falsas promesas que son populares pero difíciles de cumplir y otros procedimientos similares para convencer al pueblo y convertirlo en instrumento de la propia ambición política.

Hoy vivimos un capítulo más donde el pueblo al final tendrá que absorber las medidas económicas que se están dando.

Sin embargo, por no leer, porque creer solo lo que escuchamos en las redes sociales, nos apasionamos, unos están a favor de las medidas otros en contra. A veces hasta amistades se pierden por aferrarnos sin fundamento a discusiones coléricas.

Hoy la provincia de Santa Elena muestra su insatisfacción por las medidas, sin embargo, los peninsulares han sido maltratados durante décadas, por desconocimiento, por falta de lectura de la mayoría, no han protestado para que respeten sus derechos.

Han pasado los años, nuestros asambleístas nunca pusieron en pie de lucha las propuestas que  las provincias orientales si lo hicieron, y se les asignó un cantidad de dinero por la explotación petrolera, también debió acreditarse una cantidad a nuestra provincia que desde hace más de un siglo ( 1911) aporta al país.

Estos pocos ejemplos dan cuenta que el desconocimiento producto de la falta de lectura nos tiene subyugados, empobrecidos.

Hoy nuestros jóvenes, la mayoría con escasos conocimientos y pocos recursos económicos, han perdido las ganas de ilustrarse, prepararse y ansias de progresar.

La ociosidad no es buena consejera, sin lectura se cree todo los que nos digan, probablemente mucha gente que está saliendo a protestar no sabe por qué se emitieron las nuevas medidas económicas y prefiere desahogarse protestando, pero en realidad irrumpen por su realidad económica. 

Jóvenes que no tienen oportunidad de laborar en una provincia donde algunos de nuestros líderes tampoco han querido leer, provocando un estancamiento en ideas a favor del pueblo.

Si leyéramos más, probablemente otros serían los líderes que manejen este país.

Lectura es incremento de conocimiento y discernimiento para presionar a los políticos que actúen a favor de las clases más vulnerables.



 

© 2016 LA PRIMERA.Todos los Derechos Reservados. Diseñado LA PRIMERA

Back To Top