Los ciudadanos mayores han de recordar cómo muchos partidos
o movimientos políticos fuertes en Ecuador fueron deshaciéndose como la sal, después
de haber sido robustos, fuertes, casi omnipotentes, pero lo fueron por decisión
del pueblo ecuatoriano en cada una de las elecciones presidenciales que se
dieron
Así recordemos la historia; desde que se reinstauró el orden
democrático a fines de la década del
setenta del siglo pasado, con la llegada al poder del expresidente Jaime Roldós,
lo poderoso que fue Assad Bucaram y el CFP, cuando le impidieron ser candidato,
puso a Jaime Roldós, quién con su verbo, su educación para peyorizar a sus rivales
conquistó al pueblo y logró la presidencia en forma aplastante. Con su muerte
el partido declinó, aunado a ello la muerte de Assad Bucaram.
Posteriormente León Febres Cordero logró una apretada
victoria sobre Rodrigo Borja en 1984, sin embargo, el partido social cristiano
ha logrado mantenerse más por la actuación de sus líderes seccionales que por
un líder nacional.
En 1988 Rodrigo Borja alcanzó la presidencia de la república
con mayoría de asambleístas, la Izquierda democrática, nunca más logró tener
tanta aceptación como en aquella época y se fue desmoronando.
En 1992 Sixto Durán Ballén alcanzó la presidencia con el
apoyo de algunos partidos, pero, no fue el fenómeno popular como los
anteriormente mencionados.
Para 1996 Abdala Bucaram también logra ser elegido
presidente de la república con el apoyo de un partido populista el PRE, con su
exilio, este partido se fue erosionando hasta desaparecer.
De ahí adelante no hubo partidos populista que capten la
atención del pueblo, con la presidencia de la Rafael Correa recién se va
formando el llamado AP, que mantuvo su hegemonía los último 10 años.
Hoy se vive el mismo fenómeno se va el líder Correa y el
partido se desmorona a pasos agigantados, con la lacerante carga de que muchos
de los que conforman el partido político AP están marcados como deshonestos, en
ese proceso estamos, AÚN FALTA MUCHO PARA DEVELAR ESOS SECRETOS.
Recordar la historia permite darnos cuenta que AP por lo
menos en la provincia de Santa Elena va al despeñadero, el líder era Correa,
acá lo que había son seguidores y nada más.
Sino es así, ojalá que este partido no busque alianzas para
que su caída no sea tan brusca. Así sus aparentes líderes como Ana Triviño,
Xavier Tomalá, Vanessa Fajardo, Noralma Zambrano, la actual directora, Fátima Campos,
ex gobernadores, Paul Soto, Erick López, el mismo David Sabando andan pesando participar en otros movimientos que por AP.
Con eso se cumple la tendencia “partido que su líder
desaparece del mapa político se va al despeñadero”
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