Hay cierto escepticismo, es decir incredulidad, falta de
confianza del comunero en los políticos por la incapacidad constante para
concretar las obras que tanto aspiran los santaelenenses.
El hecho que la ciudadanía haya sufragado para evitar la reelección
de muchos candidatos que se convirtieron en referentes en la provincia de Santa
Elena, es una muestra que el pueblo local se hartó y desea cambios profundos
A algunos políticos estas decisiones trascendentes del
pueblo no los amilana y van tras otros cargos, sino pueden ser prefectos irán
por alcaldías, los alcaldes por prefecturas, los presidentes de las juntas
parroquiales por concejalías y así por el estilo, nada interrumpe la mentalidad
de la mayoría de los políticos, muchos de ellos con dudosa reputación
administrativa y escasos de sabiduría para optimizar recursos, en conclusión
manejo de dinero hacia obras que son de su preferencia, la llamada socialización
muchos la convierten en una farsa.
Ahora, jóvenes figuras se han llenado de valor y también
están interesados en competir con los mismos de siempre, la idea no es mala,
pero deben asesorarse, por más energía e inteligencia que tengan, el apoyo y la
opinión de personas experimentadas no es desechable, más vale los hace reaccionar,
porque pueden ir como caballos desbocados y al estar cerca de la meta,
fracasar, siendo devorados por los tradicionales nuevamente.
No es solo entusiasmo, también es necesario que posean capacidad
para enrumbar a la provincia al cauce debido, de lo contrario, da la impresión
de que desean figurar solo para llegar a la cima en las próximas décadas, de esa
manera la provincia seguirá en las manos de los mismos políticos.
Con ello la debacle económica de la provincia seguirá, es
necesario que los mayores inculquen a sus descendientes la importancia del
cambio y de elegir a los más capaces y no por los más generosos ahora y mezquinos
después.
Un ejemplo de cambio rotundo fue Guayaquil, durante 20
años fue representada por una serie de alcaldes incapaces, hasta que llegaron
otros con mentalidad distinta, eso generó que muchos peninsulares hagan su
labor y progresen en aquella urbe
Si las nuevas caras muestran capacidad en grado sumo, hay la esperanza de derrotar a los mismos de siempre, aunque eso signifique sacrificio de algunos para ceder el puesto a los que tiene mayor carisma y credibildad, de lo contrario los veremos sumar votos ínfimos, que no harán mella en el computo final.
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