Nostradamus (1503-1566), fue un médico, teúrgo y astrólogo
francés de origen judío, considerado uno de los más renombrados autores de
profecías. Su obra profética Les Prophéties fue publicada por primera vez en
1555. (Wikipedia)
Si le hubieran consultado a Nostradamus sobre lo que pasaría
en Ecuador, tendríamos cuartetas sobre la vida ecuatoriana, soñando en esas
profecías encontraríamos estos escritos simplificados:
Llegarán en barcos hombres barbudos,
Conquistarán tierras, matarán indígenas
se llevarán tesoros, colonizarán territorios,
impondrán credo para su beneficio
Conquistadores sembrarán la corrupción, la mentira,
engañarán a los pueblos a través de dádivas,
les hará trabajar, para que crean que progresarán,
al final serán explotados una y otra vez.
Ese veneno de la trampa y el engaño,
se mantendrá de generación en generación,
sin que la sociedad encuentre manera de erradicarla
hasta el fin de nuestros días
Habrá un presidente talentoso y joven,
su apellido empieza con letra R
que reiniciará la democracia en Ecuador,
y sufrirá un accidente aviatorio sospechoso
Años después, aparecerá otro sabatino presidente,
a quien el pueblo le confiará su administración,
durará bastante en el cargo,
ahí se verán casos inimaginables de robos y dolos millonarios
Posteriormente vendrá la calma,
con un mandatario dialogador, conciliador y consciente,
que el 2 de enero del 2018, desistirá de unos
revolucionarios,
con nuevo gabinete enrumbará el país al progreso
Desecharán a políticos tradicionales deshonestos
en la tierra de Las Vegas y Valdivia,
Aparecerán políticos nuevos y visionarios
que encaminarán la región a nuevos rumbos,
Desecharán a políticos tradicionales deshonestos
en la tierra de Las Vegas y Valdivia,
Aparecerán políticos nuevos y visionarios
que encaminarán la región a nuevos rumbos,