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A mediados de junio del presente año, los directivos de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG) mantuvieron una reunión con el Ministro de Trabajo, como parte de los diálogos que se están promoviendo entre el sector público y privado. En dicha reunión, el Presidente de la CCG, Pablo Arosemena, propuso la necesidad de tomar medidas pragmáticas y planteó un modelo de mercado laboral denominado “flexseguridad”. El objetivo de la propuesta es crear nuevas modalidades de contratación, a fin de generar el nivel de empleo adecuado que necesita el país.
La CCG comparte su posición estratégica frente a esta propuesta y a la situación del mercado laboral del país:
- Entre diciembre del 2014 y marzo del 2017, se perdieron 432.848 empleos adecuados. Esta cifra representa más de la mitad de empleos formales creados desde diciembre del 2007 hasta diciembre del 2014. Es decir, en poco más de 2 años, se perdió más del 50% de empleo generado en los 7 años previos. Por este motivo, se requiere de forma urgente replantear la normativa laboral, a fin de generar empleo adecuado para aquellas personas que se encuentran en el desempleo y subempleo, como también para aquellos jóvenes que ingresan a la PEA.
- Una legislación laboral exitosa debe tener la capacidad de conseguir los mayores niveles de empleos de calidad. Esto no ha ocurrido en Ecuador. A pesar de las reformas laborales realizadas por el anterior Gobierno, menos del 50% de la Población Económicamente Activa (PEA) cuenta con empleo adecuado y su tendencia a la baja es notoria. Mientras que la tasa de subempleo alcanzó su nivel más alto de los últimos diez años.
- La flexseguridad laboral propuesta por la CCG tiene como objetivo presentar soluciones pragmáticas a la problemática laboral del país, a fin de generar los empleos adecuados y reducir el nivel de subempleo en el país. La intención es generar empleo de calidad para aquellas personas que desean trabajar, pero no pueden ser contratadas por la rigidez de la legislación vigente.
- La CCG ha manifestado desde un principio que no busca la precarización laboral de los trabajadores ecuatorianos. Por el contrario, se busca introducir nuevas modalidades de contratación más acordes a las necesidades de cada sector, y fortalecer la capacitación del talento humano desde el sector público y privado. Ambas medidas brindarán empleos formales a todas aquellas personas que se encuentran en el desempleo y subempleo.
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