Pareciera muy fuerte el termino asesinato prenatal, pero nos parece el más acertado para designar el hecho planificado y efectuado por una mujer, con o sin ayuda médica profesional, para cortar de raíz el proceso de vida que se gesta en su vientre.
El aborto o interrupción del embarazo es un tema polémico en estos momentos en que se debate en la Asamblea Nacional el Proyecto De Código Integral Penal que trata de este tema en uno de cuyos artículos -el 149- Se establece que el aborto no será punible sólo si el embarazo es consecuencia de la violación sexual a una mujer con discapacidad mental. Contra este criterio jurídico diversos colectivos de mujeres se han manifestado pidiendo que se despenalice el aborto no sólo en caso que el embarazo sea consecuencia de violación a una mujer con discapacidad mental.
Mujeres miembros de la Coordinadora por la Equidad de Género solicitaron la despenalización del aborto para todas las víctimas de violación, sin excepción; sólo como un primer paso para lograr la despenalización total de la práctica abortiva. Estas activistas, presentes en la Asamblea para expresar su posición, mostraron sus pechos desnudos ante el Pleno de la Asamblea, un gesto cuyo mensaje es difícil de descifrar por la carga denotativa implícita en el acto. Para ellas, una forma de protesta.
Hasta ahora la Ley Suprema de la Nación, la Constitución, defiende la vida del no nacido desde el momento de la concepción. Acorde con esta norma se requiere una política de Estado a través de los organismos que corresponda para concientizar a las mujeres, víctimas de abuso sexual, el uso de la píldora del día después para impedir un embarazo no deseado, una educación para adolescentes y jóvenes que combine conocimientos, conciencia y responsabilidad que disminuyan las lamentables estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, según la cual en Ecuador anualmente 125.000 mujeres interrumpen su embarazo, es decir en nuestro país cada 4.5 minutos se produce un aborto.
Follow @laprimeraec
.JPG)
