Aquino, a quien lo conocían como Peter, murió junto con sus hijos Giusseppe Isaac (19 años) y Dereck (6) al chocar su auto la noche del pasado jueves, cuando regresaban de Guayaquil.
Según la versión de los agentes de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), Aquino viajaba en el sentido Guayaquil-Santa Elena en un auto Chevrolet Aveo blanco, del Sindicato de Choferes Profesionales, con placa GSD-8637. El accidente se produjo en el sector de la entrada a la comuna San Rafael (Chanduy).
El informe menciona que un tráiler color plateado que salía de esa localidad se atravesó de manera imprudente en medio de la vía. Por esa maniobra, el pesado automotor chocó con una camioneta, que finalmente impactó al vehículo en el que viajaban los Aquino por el costado derecho.
Ronald Pilaló, agente de la CTE, señaló ayer que por más que se trató de ubicar al pesado automotor, este había desaparecido y nadie pudo distinguir alguna característica.
El impacto provocó la muerte de los ocupantes del automóvil, mientras que el chofer de la camioneta, de color plateado y con placa GMG-183, también abandonó el lugar. Tampoco se logró determinar quién conducía el automóvil, pues personas voluntarias habían sacado los cuerpos con la intención de salvarles sus vidas.
Los cuerpos fueron trasladados la noche del jueves a la morgue de Santa Elena, donde decenas de personas lloraban por la irreparable pérdida del docente y sus hijos.
Carmen Merchán, esposa de Aquino, envuelta en llanto, agarró al pequeño Dereck y lo embarcó en un taxi, sin un destino fijo. Se negaba a creer que su vástago estaba sin vida.
La autopsia de ley reveló que los tres tenían múltiples traumas en la cabeza y el cuerpo.
Ayer se levantó una capilla ardiente en la UPSE, en el auditorio Ciudad La Libertad, en donde se le rindió un homenaje póstumo al conocido personaje, que conducía el programa noticioso ‘Comisaría del pueblo’, que se transmitía por el canal local Brisa TV.
Aquino padre era economista de profesión, pero amaba el periodismo y la radiodifusión. Alumnos de la UPSE y ciudadanos de Santa Elena afirmaban ayer que el difunto profesor se distinguía por un mechón blanco en la cabeza, que prácticamente lo tuvo desde que era pequeño.
Sus familiares afirmaron que él estaba ansioso por terminar una maestría en Administración Pública y hasta había concluido la elaboración de la tesis, pero todo quedó en ilusiones.ElUniverso Follow @laprimeraec
