Una vez superados los primeros problemas con la contraseña de ingreso, los partidos se encontraron con detalles que dificultan la tarea de pautar sus spots, cuñas o los diseños de publicidad impresa en periódicos y vallas.
El primer paso es escoger en qué medio quieren ubicar su propaganda: radio, prensa, televisión o vallas. Una vez seleccionada la opción, se despliega la lista de medios calificados para prestar el servicio. Aparecen en desorden y no se identifica a qué provincia o ciudad pertenecen. Para televisión, la lista se extiende en seis páginas y para radio, en 10.
El CNE habilitó un campo de búsqueda pero al digitar el nombre del medio o empresa el sistema regresa a la primera página sin dar resultados. Al volver a hacer clic sobre el botón para generar la orden aparece el resultado de la búsqueda. Lo mismo sucede si se intenta ordenar las empresas por nombre: primero los saca de la página y cuando se reinicia el proceso aparece el resultado.
Fabián Auz, responsable económico del movimiento Sociedad Unida Más Acción (SUMA), descubrió el 'truco' que esconde el sistema.
El siguiente paso es escoger los detalles de la transmisión. El tiempo de duración, en segundos, la fecha, la tarifa por horario, el espacio...
¿Los problemas? Las tarifas no están ordenadas de ninguna manera. Y se pueden encontrar tres costos distintos para un mismo horario. Para solucionar esto se debe comparar con los tarifarios impresos de cada medio. Ahí se puede ver que la diferencia depende del día, es decir, si es entre semana, sábado o domingo. Esa información no existe en el sistema.
Lo mismo sucede con el espacio. Es decir, si se trata de radio o televisión, o el programa en el cual se va a transmitir. Aquí no hay opciones de selección. Es necesario, nuevamente, recurrir al medio y pedir su programación semanal para llenar el requisito.
Ahora se puede generar la orden. Cada una puede contener varios ítems. El sistema calcula el costo de cada uno y el total. El representante de SUMA cuenta que tuvo problemas aquí también: el cálculo del pago de los ítems de dos órdenes fue errado. Por ejemplo, un spot de 57 segundos en televisión, a un precio de 25,50 dólares el segundo, generaba un precio de 37.064 dólares. Lo correcto sería, dice él, 1.453 dólares. El movimiento habló con el Consejo y este le aseguró que se corregirían los errores.
Aquí nacen otros inconvenientes. El sistema no les permite saber si sus órdenes fueron aprobadas por los medios. Simplemente no existe esa opción. Se han visto obligados a mantenerse en permanente contacto con las empresas para poder confirmar el estado de cada uno de sus pedidos.
Las agrupaciones tampoco pueden acceder a través del sistema al total gastado en publicidad, por lo tanto no saben de cuánto disponen después de cada orden. Para esto SUMA hace un conteo manual.
El consejero Juan Pablo Pozo pidió que la directora de Promoción Electoral informe al respecto. Pero en el Consejo respondieron que ella no podía hablar sin autorización del presidente. Esto no sucedió./Expreso
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