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| Foto: @DavidCruzBorbor |
El agua que bebían los habitantes de Loma Alta en Santa Elena, no era apta para el consumo humano.
Así lo detalló el gobernador de Santa Elena, Paúl Soto García, luego de tener los resultados de las pruebas tomadas en el pozo de dónde provenía el líquido que terminó enfermando a 239 personas.
"Confirmada nuestras sospechas, el agua no era clorada y se encontraron bacterias que provenían de heces fecales de murciélagos. Felizmente actuamos a tiempo. Sino estaríamos lamentando una terrible epidemia, quizá con consecuencias nefastas", expresó la autoridad.
Dentro de las disposiciones emitidas por la Gobernación de la Península constan la clausura del pozo y la entrega de agua por tanqueros a los habitantes de la referida comuna. Además, el alcalde de Santa Elena, Otto Vera, se comprometió a construir un sistema de agua potable para ese sector.
El laboratorio de la empresa Aguapen, tras realizar los exámenes químicos, físicos y bacteriológicos, determinó que el líquido tenía microbios coliformes, no siendo recomendable para su consumo.
Gran parte de la zona rural de Santa Elena se abastece de agua mediante pozos. Tras lo ocurrido en Loma Alta se hará una reunión con administradores de las Juntas de agua rurales para estudiar el líquido que entregan a los usuarios. JLC
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