domingo, 25 de noviembre de 2012

Implicada en el crimen de Mauro Montesdeoca explicó cómo se cometió el asesinato

01:45


Laura Lisette Ramírez Guevara, de 20 años, una de las implicadas en el crimen del ciudadano Mauro Montesdeoca Loor, de 74 años, en una declaración ante la Fiscalía explicó cómo se cometió el asesinato y el posterior abandono del cuerpo en la vía Guayaquil-Salinas.

El cadáver de Montesdeoca, quien desapareció el pasado 12 de noviembre, fue encontrado descuartizado cuatro días después en el kilómetro 45 de la vía Santa Elena-Guayaquil.

Junto con Ramírez, la policía detuvo a las hermanas Leydi y Yessenia Rogel Luna, de 20 y 25 años, quienes habrían pedido el pago de 60.000 dólares por la liberación del ciudadano de origen manabita.

En la declaración, Ramírez dijo que Yessenia ahorcó a la víctima con un cable y luego lo golpeó con una botella en la cabeza y con este objeto le cortó la yugular.

Señala que luego del hecho en el auto de Montesdeoca fueron hasta el sector de la Bahía para vender el teléfono de la víctima, por el cual les habrían dado 30 dólares.

De regreso a la vivienda de Leydi compraron cuatro cuchillos con los que habrían efectuado la mutilación del cuerpo en dos partes, que las colocaron en sacos, las pusieron en el auto y tomaron rumbo a Salinas.

La sospechosa en su testimonio dice que llegaron hasta el kilómetro 42 en donde arrojaron el cuerpo, pero el auto se quedó sin combustible.

Ayuda
Ramírez dijo que empujaron el automotor unos metros más adelante y aparecieron dos patrullas de vigilantes (Comisión de Tránsito del Ecuador) cuyos agentes llevaron a Leydi hasta una gasolinera de Chanduy.

A la medianoche del lunes retornaron a Guayaquil y dejaron el auto en un hotel de la 24 y Chambers.

El miércoles 14 dijo que en bus viajaron hasta el sitio en donde dejaron los bultos y notaron que seguían allí.

De regreso a Guayaquil, dijo, compraron un teléfono en la Bahía y llamaron a familiares de Montesdeoca, a quien le dijeron que este las había estafado con la venta de unas tierras en Portoviejo, Manabí, por sesenta mil dólares.

Al día siguiente (jueves 15) volvieron a llamar y una de las hijas le habría dicho que solo tiene diez mil dólares. Luego otro familiar le pidió el envío de una foto del secuestrado para entregarle los 60 mil dólares que habían reunido.

Después habrían pedido a un anciano que vieron en la calle que lea un mensaje para grabarlo en su celular y hacer creer a la familia de Montesdeoca que era su familiar.

Ramírez dijo que le habrían ofrecido de quince a veinte mil dólares porque la víctima tenía dinero y que incluso Yessenia había trabajado con él en Jardines de Esperanza.

En la tarde se dirigieron al sur, a la casa de Yessenia, pero al salir fueron abordadas por personal de la Policía.

Ante las preguntas de la fiscal Yanina Villagómez si conocía a Mauro Montesdeoca y qué pasó con el auto de la víctima, Ramírez dijo que no lo conocía y que el auto fue desmantelado por un sujeto al que identificó como Fernando, que vive por el puente de la A.

Fuente: El Universo

 

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