lunes, 24 de septiembre de 2012

Tío del alcalde de La Libertad fue trasladado a la Penitenciaría

12:36

Foto: @DavidCruzBorbor
El abogado Marco Jacho fue trasladado a las 06:30 de ayer a la Penitenciaría del Litoral, en donde tendrá que cumplir la pena de dos años de cárcel y pagar 100.000 dólares de indemnización a su sobrino Marco Chango, alcalde de La Libertad, por el delito de injurias.

En la clínica Baste, de Salinas, familiares y amigos de Jacho estuvieron desde la madrugada de ayer con él para despedirlo antes de su traslado.

María Elena Cruz, esposa de Jacho, comentó que todos acudieron a la clínica para despedirse de él. “Él no va a salir con vida de la Peni, su vida corre peligro; si algo le pasa hago responsable de esto al alcalde, mis seis hijos están destrozados, se quedan solos”, lamentó indignada Cruz entre lágrimas.

Según familiares, Jacho habría llamado “corrupto” al alcalde de La Libertad, quien es su sobrino y por ese motivo él lo demandó por injurias.

Jacho criticó que su traslado se daba en medio de su quebranto de salud. Enseñó un documento en el cual Dolores Mendoza, médico legista de la Fiscalía, detallaba: “Se puede desencadenar un infarto cardiaco en cualquier momento”.

“Él está enfermo, no sé por qué permiten estos traslados. No sabemos qué pasará con él o si lo volveremos a ver”, expresó con dolor una de las personas que asistió a la despedida en la casa de salud, quien prefirió proteger su identidad.

El tío del alcalde lamentó que este no lo haya perdonado a pesar de su estado grave de salud. “Le vendió al pueblo una imagen de ser humanista y solidario, nunca había conocido una persona tan indolente, ¿qué podemos esperar del pueblo, sí con un mismo familiar lo trata así?”, se cuestionaba otro familiar del aprehendido.

En el interior de la habitación 6, donde permanecía el abogado esperando su traslado al centro de rehabilitación, todos estaban a la expectativa de que lleguen uniformados. “Ya están los policías, ya han llegado”, expresaba un familiar.

Jacho se reincorporó y se puso de pie. Sin embargo se mareó y lo sacaron en una silla de ruedas. Así llegó a la ambulancia de la Policía para ser trasladado a la Penitenciaría, a la que él calificó de “infierno”. Familiares y amigos le dieron sus bendiciones y lo despidieron preocupados. Pidieron a las autoridades control médico en el interior de la cárcel para su familiar.

Fuente: eluniverso.com

 

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