Los seres humanos empleamos muchas veces parte de nuestro valioso tiempo en discutir temas que no tendrán una solución definitiva, para unos ni para otros .
Nos encanta discutir sobre cualquier tema que se presente, sin embargo le damos poco tiempo a proyectos que generen beneficio a la comunidad, pongamos como ejemplo las discusiones o divergencias sobre infinidad de temas que se han presentado en la provincia de Santa Elena: cuando se informó en la provincia que se iba a adquirir las antiguas instalaciones de Mi Comisariato para transformarlo en un Centro de Atención Ciudadana, salieron criticas por todos lados "cómo es posible que pase a funcionar en Salinas un centro que debería estar en la capital Santa Elena”, que incluía hasta la mismísima gobernación y diferentes direcciones provinciales de los distintos ministerios. Muchos protestaron con ese exceso de civismo y dialéctica, sin embargo, no había edificación en la capital santaelenense para ello. Pasado eso, hasta ahora, nadie, ni la alcaldía del cantón Santa Elena, ni la gobernación, ni las entidades ministeriales han llevado a cabo un plan a mediano plazo para lograr que todas esas instituciones se instalen en la capital de la provincia, peor el profesional especializado con buen criterio, que no tiene las posibilidades para presentar proyectos trascendentes que den crecimiento a este cantón.
Hay proyectos en proceso como el de gas licuado en Monteverde, el nuevo terminal terrestre en la avenida Francisco Pizarro vía a Ballenita, que generará beneficios de alguna forma a este cantón por la magnitud de su obra. Entonces, surge otra vez nuestra capacidad y entereza para observar que estas plantas o terminales por nombrar dos proyectos puntuales, no están bien ubicados, porque están en zona de alto riesgo, con ese concepto tendríamos que todo proyecto importante situarlos en terrenos rocosos o montañosos para evitar cualquier desastre.
Montañas y ciudades enteras desaparecen cuando la naturaleza se altera, no perdamos tiempo pensando en posibilidades remotas, nuestro país no tiene la economía para trabajar de esa forma, nada se construiría con el concepto de estar preparados para todo, ni sociedades como la mexicana que posee uno de los suelos más irregulares y ahora Japón con toda su tecnología y ciencia, han escapado de este embate natural.
